EL USO (O ABUSO) DE LA TECNOLOGÍA EN LOS NIÑOS
El uso (o abuso) de la tecnología en la primera infancia
El uso inadecuado de dichos dispositivos supone un riesgo para nuestros
niños
¿Sabías que un niño menor de dos
años dedica a la tecnología una hora y media al día? y ¿sabías que la
edad de inicio (primer contacto con la tecnología) es, en 2019, de 4
meses? De hecho, según la Academia Americana de Pediatría, niños de
6 meses ya están expuestos al uso de la tecnología al menos durante 30 minutos
al día. ¡Un dato importante si queremos analizar su repercusión en el
desarrollo emocional, físico y cognitivo de los niños!
También podemos asegurar que la mayoría de los
niños en edad preescolar no son capaces de untar una tostada con mantequilla,
pero si son capaces de ver sus vídeos favoritos en Youtube. Ello determina que,
actualmente, el uso de móviles, tablets, televisores inteligentes u otros
dispositivos tecnológicos se está “normalizando” entre menores de menos de
cinco años. Sin embargo, el uso inadecuado de dichos dispositivos
supone un riesgo para nuestros niños, aunque un buen uso, en niños de 2 a 5
años, puede ayudar a su desarrollo cognitivo de una manera muy positiva.
Para ello es necesario que los padres y tutores
prioricen el tiempo de juego creativo y desconectado con bebés y niños pequeños.
Ello fortalece vínculos y elementos básicos para su desarrollo emocional,
cognitivo y físico.
En paralelo, será necesario definir
objetivos y generar un plan de consumo mediático que podrá ajustarse,
pero que debe permitir que reflexionemos sobre elementos fundamentales como lo
son: zonas libres de tecnología, horarios libres de pantallas, tiempo de
esparcimiento y ocio frente a la pantalla, entre otros elementos que varían en
función de la edad de los niños.
De hecho, un estudio realizado por la Asociación
Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) determinó que el
sedentarismo, la falta de sueño y alteración en el desarrollo cognitivo, social
y emocional pueden ser consecuencias del uso inapropiado de las nuevas
tecnologías en niños. Para ampliar los detalles pueden acceder al informe del estudio.
Es importante también conocer las diferencias
existentes entre estos conceptos: uso, abuso y dependencia de la
tecnología.
- Uso: Se utiliza la tecnología de una manera
esporádica o para un fin determinado.
- Abuso: Se utiliza la tecnología de forma excesiva.
- Dependencia: Se utiliza la tecnología para lograr una
sensación de bienestar. Si no hay tecnología, no hay bienestar.
Un buen uso de la tecnología por parte de nuestros
hijos estará claramente relacionado con los objetivos que nosotros
identifiquemos. Veamos algunos de
los consejos disponibles para asegurar que la integración de la tecnología en
las rutinas diarias de nuestros hijos se convierta en un elemento de valor.
Consejos para un buen uso de la tecnología
- Establece una rutina
tecnológica: Plantea unos horarios
donde poder utilizar la tecnología en casa. Es muy importante que el uso
de la tecnología no interfiera con el tiempo de actividades deportivas, al
aire libre o de interacción en familia.
- Fija límites y acompaña a tu
hijo: Acompaña a tu hijo en los
momentos que está usando la tecnología, controla quién son sus amigos en
el mundo online, qué tipo de vocabulario utiliza, en qué plataformas está
conectado, durante cuánto tiempo.
- Establece zonas sin
tecnología: Marca un territorio
donde el uso de la tecnología quede restringido. Por ejemplo, restringe el
uso del teléfono móvil en la cocina mientras se está comiendo, cenando o
en el desayuno. Restringe el uso del teléfono en la habitación a partir de
una hora exacta para que tu hijo descanse como es debido.
- Comparte momentos de
diversión: Otra idea que puedes
aplicar, es sentarte un día con tu hijo y jugar una partida multijugador
en su juego favorito. Esto te sirve tanto para pasar un buen momento en
familia, como para conocer y ver qué hace en este tipo de videojuegos.
- Sé un ejemplo a
seguir: De nada sirve imponer unas
normas en casa, si nosotros como padres no las cumplimos. Utiliza el móvil
en casa solo cuando sea necesario, restringe tu horario televisivo y
aprovecha para crear momentos en familia, como podría ser jugar a un juego
de mesa.
- No utilices la tecnología
como estabilizador emocional: La
tecnología de buenas a primeras, parece un buen instrumento para calmar y
mantener distraído a nuestro hijo. Pero en realidad, no le estamos
enseñando a controlar sus emociones, algo muy importante en su etapa de
desarrollo.
- Entiende que son
niños: El mundo de la tecnología tiene
infinitos caminos, entiende que tu hijo se va a equivocar más de una vez y
aprovecha esos errores para con empatía, enseñarle el buen camino.
La clave está relacionada con encontrar el punto de
equilibrio que permita utilizar la tecnología en horarios concretos y de forma
responsable.
El consejo de medios y comunicación de la Academia
Americana de Pediatría dispone de una herramienta que permite configurar un
plan de consumo mediático familiar y por hijo. Es una herramienta online que
podrán utilizar de manera gratuita.
Con un buen uso, la tecnología puede ser una gran
herramienta de desarrollo y una fuente de conocimiento para nuestros hijos.
Recuerda, el abuso o la dependencia de la tecnología en niños con el cerebro en
pleno desarrollo puede comportar una serie de problemas en un futuro en
competencias como las relaciones sociales o funciones como la concentración, el
autocontrol y la gestión de emociones.
No esperemos a toparnos con mayores problemas en la
adolescencia ¡Comencemos a trabajar en ello desde la primera infancia!

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